sábado, 1 de agosto de 2009

Amar es cuestión de todos

Hay algo mas poderoso que nuestros propios deseos... El AMOR.

Es un sentimiento que hace que el rumbo de nuestra vida cambie por completo, el amor de familia, de pareja, de padres. El amor hace que todos nuestros esfurerzos parezcan insignificantes sin el, y de cierta manera, es así.

Pasamos una vida entera en su busca, cuando somos infantes, buscamos desesperadamente el calor de mamá y papá, a medida q crecemos nos entusiasmamos por conocer a esa persona que pasará el resto de la vida a nuestro lado proporcionando esa formula magica que nos llena de cosas inigualables (el amor), cuando al fin la encontramos nos fusionamos en busca de mas, el turno de nuestros hijos.

Hablo del amor de familia, ese amor no se puede echar a un lado para seguir nuestros objetivos o metas (por muy importantes que estas sean), la familia debe permanecer unida, apoyando nuestros pasos y ayudandando nuestras caidas.

Soy hija, esposa y madre, nada de esto se inicio al mismo tiempo ni de la misma manera, pero hoy y ahora coexiste, de alguna u otra manera estamos destinados por la ley de la vida y de la permanencia misma como especie, a encarnar estas experiencias.

Ahora entiendo muchas cosas que como hija no entendí, ahora Valentina guia los pasos que en algún momento no quise seguir, ahora soy el punto de equilibrio de Juan Pablo, otro ser como yo, que refleja mis capacidades y nivela mi espíritu, ahora soy la linea de partida de los sueños de mi madre, que me ha llevado de la mano en trascendentes dimensiones.

Somos un triangulo (Valentina, Juan Pablo, Geraldine) alimentado por diversos afluentes de luz (mamá, tias, abuelos, amigos, primos y aquellos que siempre estarán)... Todos conformamos una familia universal.

Cada miembro de esta familia es sumamente importante y del mismo valor. Esa es la verdadera unión.

No puedo hacer mi vida sin algún angulo de mi triangulo, no tiene sentido perseguir mis sueños sin una parte de mi, al final cuando los alcance sere un ser incompleto.

Vulevo a Babylon... una parte de mi triangulo tiene un trabajo pendiente.